De todas formas, y por meter baza en el tema, el budismo indio primitivo se escindió en muchas corrientes en su trasmigración a China y luego a Japón. Se empapó de taoísmo, confucianismo y, ya en el país del sol naciente, tampoco fue del todo ajeno al shinto. Quiero decir, que hay muchas ramas y escuelas, algunas más doctrinarias y otras más libres. Por eso no conviene llevarse a error practicando una escéptica equidistancia respecto a todas las religiones. La estructura de poder del budismo, y su correspondiente estructura represora -articulada a partir de la manipulación del individuo- no tiene nada que ver en su dimensión y perversidad con la que erigieron las religiones del Libro (los tres monoteísmos occidentales). Y aunque hay liturgias que cumplir, el miedo no es la argamasa psicológica en que se basan, sino la liberación. No es una religión que pretenda lastrar al hombre con una culpa milenaria inexpiable y condenarlo a un infierno de dolor o beatitud; en lugar de prometer la vida eterna, pretende la liberación, que esta vida sea la última y se detenga el
samsara o cadena de las reencarnaciones. Además, cada hombre es el único depositario de su salvación (la liberación del dolor humano, no la culpa por el pecado original) y de unos principios morales inalienables: no hay intermediarios en la escatología ni ritos de canibalismo simbólico ni la espartana profilaxis carnal a la que culturalmente nos aboca el servilismo evangélico.
Perdonad el exordio, pero es que a veces tendemos a hacer tabla rasa con todas las religiones, y no es lo mismo. No son lo mismo los monoteísmos del desierto que los politeísmos o ateísmos iluministas, movimientos espirituales oriundos de climas cálidos y húmedos. El propio clima moldea las estructuras de poder tribal en que se asientan las religiones, así como el ecosistema mental y cultural básico de los pueblos. No digo que en el budismo no haya habido fundamentalismos, jerarquías e imposiciones, pero en general ha sido mucho más tolerante con las "herejías" y con el resto de religiones, y a nadie se le ocurre una Inquisición Mahayana o unas cruzadas que abanderen el estandarte de Shakyamuni o los Bodhisatvas; es un pensamiento introspectivo, contemplativo, y no conquistador. Hay que tenerlo presente.
Y perdón por el sermón, amén,
Namu amida butsu o como quiera que se diga
Encontrado en la red, el epitafio de un poeta ilustre:
Aquí yace el poeta Vicente Huidobro
Abrid su tumba
debajo de su tumba se ve el mar.
Éste es una maravilla, no digáis que no

"Una canción son tres notas; no, sólo dos; no, una sola nota basta, si es la más pura de todas" (Monique Serf-Barbara)