Apuntes biográficos sobre Max Steiner

[James Mason]

Aunque reconozco no soy para nada un entendido en música, si me considero un gran amante de muchas de las facetas musicales, una de ellas la Música de Cine.
Sobre este tema, y sobre las grandes figuras, los grandes nombres, que están en la mente de todos los aficionados al género, creo no se ha escrito mucho. Particularmente desconozco si se ha publicado algún libro, y lo poco que hay es necesario buscarlo en revistas especializadas de cine, volumenes de enciclopedias, etc...

Me gustaría comenzar a publicar una serie de apuntes bibliográficos entresacados, como antes he mencionado, de artículos y algún que otro volumen enciclopédico
Comienzo con Max Steiner y E.W. Korngold, por ser los "primeros", como se suelo decir, en "crear" en cierto modo el término de música de cine, partituras construidas exclusivamente para este género.




MAX STEINER

Volumen 6 de la Historia Universal del Cine de PLANETA

“A este respecto, resultan ilustrativas las primeras etapas de la carrera de Max Steiner, considerado, por lo general, como el fundador de la partitura cinematográfica “sinfónica”. Steiner no era en un principio un músico sinfónico. Nacido en Viena, creció musicalmente con la opereta y la música ligera. Tras dirigir orquestas en Europa, vivió ocho años en Londres antes de la primera guerra Mundial, y quince en Broadway. Llegó a Hollywood en 1929, y sus logros en él fueron básicamente de dos tipos: primero, dictó una norma estilística que dio lugar a lo que actualmente consideramos como el sonido característico de la Edad de Oro de Hollywood, y segundo, inauguró numerosas técnicas que se convirtieron luego en habituales dentro de las partituras de las películas norteamericanas (...) Cuando empezó a componer en serio para películas, tales como Sinfonía de los seis millones (1932) y King Kong (1933), en las que la música debía añadir cierto realismo a personajes y situaciones básicamente irrreales, y otras como Las cuatro hermanitas (1933), El delator (1935) Lo que el viento se llevó (1939), La carta (1940), La gran mentira (1941), Casablanca (1943), El gran sueño (1946) y además de El tesoro de Sierra Madre (1948) y El motín del Caine (1954), se sumergió, como es lógico, en el crisol de las influencias musicales de Europa Central de finales del XIX. Se trataba de influencias de compositores populares o clásicos ligeros, y en menor medida de compositores sinfonicos, Liszt, Wagner, Lehar, Friml y otros, con algunas dosis de Gerhswin o Richard Rodgers, pero sin la menor traza de la música seria del siglo XX.
En la época en que los grandes estudios producían cientos de películas al año, la demanda de música era verdaderamente insaciable. Cada estudio disponía de una orquesta contratada y de un elevado número de compositores arregladores, orquestadores y autores de canciones bajo contrato. Pero se esperaba de ellos que estuvieran a disposición de la productora en todo momento. Si un compositor terminaba una partitura a las cinco de la tarde del viernes, podía tener suerte y disfrutar del fin de semana libre, pero sabía que a las nueve de la mañana del lunes tendría que empezar otra. De aquí la asombrosa productividad de hombre como Steiner, Webb y Young, que a lo largo de sus carreras llegaron a componer más de 300 partituras cada uno. Alfred Newman se quedó solo un poco por debajo de esa cifra (...) Por tanto, los esfuerzos de carácter exploratorio realizados por Steiner, a comienzos de la década de los 30, dieron lugar a una especie de norma o modelo musical al que tenían que ajustarse todos los demás compositores...”


Nº 120 de la revista Dirigido Por. Joan Padrol
A propósito de A Star is born (de W. Wellman)
“La música de Max Steiner, en una de sus famosas colaboraciones con David O. Selznick, es rica en temas y melodías, ya desde el Main Title, con una típica melodía steineriana que refleja el esplendor del viejo Hollywood y que engloba también el tema-vals de Janet Gaynor (favorito de Selznick) que se utilizó después en Desde que te fuiste. Esa marca de fábrica del autor está en todos los motivos principales, como el el de amor (“Dearest”), ciertamente encantador, en el de “Ha nacido una estrella” usado como melodía de una canción para promocionar la película, y en el de Granny, de una gran dulzura. A señalar también las curiosas variaciones de “Los preludios” de Liszt, en una secuencia con Frederic March en el Hollywood Bowl; la inquietante tristeza del tema de Norman Maine, precursor de un tema de Parrish, el gran bloque melódico-dramático antes y después del suicidio de Norman y el “Final”, construido con una amalgama de temas que se inician con el “Vals de las velas”, siempre triste y nostálgico”

Nº 83 de la revista Dirigido Por. Joan Padrol
A propósito de la publicación por entonces del disco de Gone with the wind, intepretación a cargo de Charles Gerhardt dirigiendo la National Philarmonic Orquestra:
“El gran mérito de Charles Gerhardt, que por supuesto no es la original aunque su sonido sea muy fiel, es la de haber ordenado sistemáticamente el torrente de temas surgidos de la mente del compositor que tan difíciles eran de apreciar en la banda original discográfica por estar dentro de los fragmentos musicales, que formaban cada uno de por si una pequeña suite. Aquí Gerhardt ha empezado por los títulos de crédito (...) y ha seguido con los temas de los personajes principales de la trama: Rhett, Scarlett, Ashley y Melania, presididos por el tema cumbre de la obra, el de Tara; se detuvo con especial interés en la secuencia del baile y en las sucesivas piezas que se podían oir, en especial el bellísimo vals digno sucesor del de “Jezabel”; y continuó también con los motivos de los personajes secundarios (el de Belle), algunos con duración solo de segundos, como el de Mammy, perfecto en sus pocas notas para definir al ama negra (...) Las secuencias de Bonnie si que están por predominar el aspecto intimista que domina toda la partitura al igual que en la secuencia de la muerte de Melania. El disco termina con la apoteosis final del tema de Tara...”

Nº 85 de la revista Dirigido Por. Joan Padrol
La esclava libre (Band of angels. Raoul Walsh)
“Lo que puede afirmarse rotundamente es que la partitura de Max Steiner no pretende rememorar en lo más mínimo al “Tema de Tara” ni al resto de su colosal score para el film de David O Selznick, ya que en la época en que el film se rodó Steiner estaba a punto de iniciar en sus films su etapa de melodías modernas bajo las órdenes de Delmer Daves (...) los abundantes temas (en esto si que no nos engaña ya que el film de Raoul Walsh tiene por lo menos cuatro principales) destacan por su aire “moderno” y actual, aunque después haya momentos musicales ambientales como las melodías del viejo Sur. El otro elemento está en la agrupación del torrente musical del film dentro de suites con varios temas...”

Nº 147 de la revista Dirigido Por. Joan Padrol
Desde que te fuiste (Since you went away. John Cromwell)
“La partitura está estructurada en temas para los personajes principales, con el celebérrimo tema principal de los títulos y en los momentos nostálgicos, el gracioso tema del ama negra, el de la hija quinceañera, la marcha del coronel, el cómico motivo del perro de la familia tocado con fagot, el tema de amor para los dos enamorados y el vals de la madre que pertenecía a Ha nacido una estrella y que como Selznick lo adoraba, le pidió a Steiner que lo utilizase de nuevo y lo desarrollase en la nueva y monumental partitura.”

Nº 169 de la revista Dirigido Por. Joan Padrol
The little minister (Richard Wallace)
“Después del tema popular escocés escuchado en los títulos para situar la historia, entre el tema principal que identifica al film, presente en la película al final de los títulos meintras se presentan los rostros de los actores en sus roles respectivos. Este tema recuerda al que utilizaría más de veinte años después en el genérico de En una isla tranquila, al sur, aunque en aquel film esté más desarrollado y sea más sugestivo. Después se inicia la música incidental y descriptiva con una inteligente utilización del “Comin´ through the rye” cuando vemos a la diligencia aproximarse a través del bosque. La música sigue con sucesivos fragmentos hasta llegar al tema que presenta a Katherine Hepburn y continúa después con otros motivos incidentales frescos y jugosos hasta desembocar en repeticiones y variaciones del tema principal, conformando una partitura sin fisuras, hermosa, perfectamente acabada...”

[estebandas]

Muchas veces te he dado las gracias Mason por tus fantásticos ripeos, y hoy te felicito por esta recopilación de escritos sobre el gran Max Steiner.

[xavier]

magnifica idea¡¡quizas para mi el mejor compositor de musica de cine y fuera del cine.gracias