Muchas gracias a todos los que os habéis acordado de este día para mi tan señalado. No solo -aunque especialmente- a
juannavarrete, TOTEM, droid, chuschao, merxe o fjb48 por haberme dedicado un ratito de su tiempo en felicitarme por haber alcanzado la vetusta edad de 67 años, sino a los otros que sin hacerlo, me han tenido en el pensamiento.
Llegado a esta altura de la vida -a la que confieso nunca esperé arribar- uno pasa mas tiempo recordando que viviendo. Es la hora de la evaluación del curso. Y no me gusta el resultado. Yo pertenezco a la generación que hizo la transición de la dictadura a la democracia y pienso que, si los que quisimos conservarnos mas “puros” en lo político nos hubiésemos “mojado” mas, quizás no hubieran entrado tantos ineptos y bribones a gobernarnos y no estaríamos así.
Una reflexión parecida hacia, salvando las distancias, mi admirado Orson Welles, cuando en aquella entrevista con él en el año 1964 nos habló de que se sentía culpable de que Joe McCarthy, llegara a ser senador por su estado natal de Wisconsin en 1946, ya que aquel año el partido demócrata le propuso a él para enfrentarse al borracho anticomunista y él, en pleno apogeo de su fama, no quiso meterse en política. Welles pensaba que si lo hubiese hecho habría sido elegido senador casi con toda seguridad, y la “caza de brujas” quizás no se hubiese producido.
A propósito de los cumpleaños de los ancianos, recuerdo también con especial afecto las palabras de Welles en su última aparición en público, cinco meses después de cumplir los 70 años, la tarde del miércoles 9 de octubre de 1985 en el programa de television Merv Griffin Show, pocas horas antes de su muerte. Así lo cuenta Joseph McBride en su libro “
What Ever Happened to Orson Welles?”:
«
Leaning on a cane as he shuffled about the Merv Griffin Show stage, Welles seemed briefly energized while doing some last card tricks and making patter about cardsharps, enjoying the interaction with audience members and basking in their genuine appreciation. In the conversation with Griffin and Barbara Leaming (your biographer) that followed, Welles paid warm tribute to his ex-wife Rita Hayworth, then suffering from Alzheimer’s disease (“That’s one of the dearest, sweetest women that ever lived… I was in, uh, South America and I saw that picture and vowed that, uh, I was gonna see that girl. It was awfully hard to get her on the phone… We were a long time together. I think, I was lucky enough to be with her longer than any of the other men in her life. And, she is a dear person, she was a wonderful wife and an extraordinary girl in every way.”), but feigned indignation while kidding Griffin and the giggly, gushing Leaming for their fascination with his reported love affairs, insisting. “There are certain periods of every day that are joyous. I’m not essentially a happy person, but I have all kinds of joy”. And Welles was at his most reflective when Griffin brought up his recent seventieth birthday, eliciting applause. Griffin expressed surprise that the milestone hadn’t been celebrated more publicly (i.e., in America).
As he had in his videotape proposal for King Lear; Welles quoted de Gaulle about old age being “a shipwreck”, which Welles told Griffin was “the truth about it”. Asked by the indefatigably upbeat host, “But you feel wonderful, don’t you?” Welles replied, “Oh, sure,” rolling his eyes to the heavens, to audience laughter. “All these old people who walk around saying they feel just the way they did when they were kids –liars! Every one of them!”.»
«Aunque Welles apareció en el plató del Show de Merv Griffin apoyado en un bastón y andando pesadamente, se vigorizó brevemente mientras efectuaba algunos viejos trucos de naipes con la charlatanería de un tahur, disfrutando de la interacción con los miembros de la audiencia y recibiendo su autentico aprecio. En la conversación que siguió con Griffin y su biógrafa Barbara Leaming, Welles rindió un cálido homenaje a su ex esposa Rita Hayworth, que por entonces padecía del Alzheimer que acabaría con ella dos años después ("
Ella es una de las mujeres más querida y más dulce que haya existido nunca…Yo estaba en Sudamerica y vi esa película y juré que tenia que conocer a esa chica. Fue muy difícil conseguir que se pusiera al telefono…..Estuvimos mucho tiempo juntos. Creo que fui bastante afortunado al estar con ella mas tiempo que cualquier otro hombre de su vida. Y ella es una persona querida, una mujer maravillosa y una extraordinaria chica en todos los sentidos.”), luego fingió indignarse, mientras bromeaba con Griffin y escuchaba la risa fácil que brotaba de la Leaming, por su fascinación por el relato de sus amoríos, insistiendo. "
Hay ciertos períodos de cada día que son alegres. No soy lo que se dice una persona feliz, pero tengo toda clase de alegría.". Y Welles tuvo su momento más reflexivo cuando Griffin mencionó sus recién cumplidos setenta años, provocando aplausos. Griffin expresó su sorpresa de que el acontecimiento no se hubiera celebrado de forma más pública (es decir, en los Estados Unidos).
"
Yo no lo celebré", dijo Welles. "
Yo sólo los cumplí .... Créanme, no es para aplaudir.... ¡Oh, no, yo odio los cumpleaños, sabe, de verdad. Porque siempre piensas, ¿No sería agradable si hubiera mucho menos velas en la tarta?. Tal como es ahora, cuando llevan a cabo una tarta con mi número correcto de velas, parece el incendio de Chicago”
Como lo había hecho en su propuesta cinta de video de “El rey Lear”; Welles citó una frase de De Gaulle sobre que la vejez era "un naufragio", lo que Welles dijo a Griffin que era "la verdad sobre él". Preguntado por el incansablemente optimista anfitrión, "
Pero usted se siente maravilloso, ¿no?", "Oh, claro," respondió Welles, poniendo los ojos en el cielo mientras el público reía. "T
odas esas personas de edad que andan por ahí diciendo que se sienten igual que cuando eran niños…¡mentirosos! Cada uno de ellos".
Parte de la entrevista se puede seguir
aquíGracias nuevamente a todos.