No se porque esa fecha de Spalding se me habia pasado por completo, no estaba al corriente!!! (aunque de todos modos dudo que valla, ya que la agenda y la cartera no parecen compatibles, y habra que hacer seleccion...).
Ultimo aviso para navegantes (que ya se van a pensar que tengo algun interes especial en promocionar el festival ) en relacion con el mundo del cine. Para los interesados en Spike Lee, el director estara en Vitoria presentando la musica jazz de sus peliculas...
"La música de Spike Lee" con Spike Lee y Terence Blanchard
Invitados especiales: Patti Austin, Bilal y Hil St Soul.
Spike Lee, maestro de ceremonias
Terence Blanchard, trompeta
Brice Winston, saxo
Fabian Almazan, piano
Dereck Hodge, bajo
Kendrick Scott, batería
Patti Austin, Bilal y Hill St. Soul, voz
Cine y jazz o jazz y cine, tanto da.
Dos disciplinas artísticas mucho más cercanas de lo que, a simple vista, pueda parecer. Nacieron en un mismo momento histórico y en un mismo punto geográfico (aunque no en las mismas condiciones político sociales) y se desarrollaron plenamente a lo largo del pasado siglo pasando de la nada a la plenitud total en menos de cien años: de las pinturas de las cavernas a Goya y Picasso, de las canciones de los trovadores occitanos a la novena de Beethoven y la sinfonía de los mil de Mahler.
A finales del siglo XIX, los Estados Unidos todavía estaban construyéndose a sí mismos gracias a aportaciones de las culturas más dispares. Es un tópico pero es cierto: todo estaba por crear y todo era posible. Así nacen nuevas y distintas formas de expresión artística que (lógicamente) no nacían de la nada: rápidamente destacan el jazz y el cine (añadamos el cómic y tendremos la panoplia completa, pero esa sería ya otra historia...).
Cuando el cine dejó de ser mudo, el jazz estaba a su lado: la primera película hablada se titulaba precisamente The jazz singer, El cantor de jazz entre nosotros, y aunque no era estrictamente jazz lo que cantaba Al Johnson se acercaba bastante.
Después esta íntima relación ha dado grandes títulos tanto desde el punto de vista de la recreación de la vida de músicos de jazz o de los ambientes jazzísticos como de la composición de bandes sonoras. Obras maestras e imperecederas que están en la memoria de todos, enumerarlas sería largo y excedería el alcance de estas notas.
Ha pasado ya un siglo desde que el cine comenzase a sorprender al personal mientras el jazz le alegraba la vida. Y ahí llegan Spike Lee y Terence Blanchard o Terence Blanchard y Spike Lee, tanto da. Cineasta y jazzman, jazzman y cineasta o simplemente creadores de arte popular del siglo XX y con mayúsculas (mayúsculas para el arte popular y para sus dos creadores).
Spike Lee, director, entró en el cine con la mochila bien cargada de jazz, de buen jazz. Elaborar una lista de la relación entre el jazz y sus películas sería como levantar un censo de su obra. Cuando no suena jazz de fondo es la esencia del jazz la que impregna las imágenes.
Terence Blanchard, trompetista, ha soplado en innumerables ocasiones para la gran pantalla, casi desde sus mismos inicios como músico. En 1991 ya colaboraba como compositor e intérprete con Spike Lee.
Juntos, cineasta y trompetista, han colaborado en doce películas. Y ahora fragmentos de esa colaboración, multiplicada por doce, llenarán este espectáculo que no será ni un concierto de jazz ni una proyección cinematográfica. Simplemente arte popular del siglo XX.