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Título original: L'assassinat du duc de Guise
Director: André Calmettes, Charles Le Bargy
Año: 1908
País: Francia
Guion: Henri Lavedan
Producción: Pathé
Intérpretes: Charles Le Bargy, Albert Lambert, Gabrielle Robinne, Berthe Bovy
Duración: 15 min.
Argumento: Francia, 1588. El rey Enrique III decide desembarazarse de su encumbrado rival Enrique de Lorena, duque de Guisa. Lo convoca a su castillo de Blois. A pesar de las advertencias de su amante la marquesa de Noirmoutiers, que sabe que se avecina un drama, el duque acepta, seguro de su autoridad. A la hora convenida, en el Cabinet-Vieux, será apuñalado por los guardias del rey.
Datos Técnicos:
Publicada por tomask en Patio de Butacas
CLAUDE BEYLIE
En 1908 las pantallas francesas son invadidas por farsas groseras y por melodramas edulcorados… que hacen las delicias del público popular. La elite le hace ascos a ese “divertimento de idiotas”. Ansiosos por “elevar el nivel del cinematógrafo”, y aumentar su público, unos editores industriosos, los hermanos Lafitte, crean la Société du Film d’art. Apelan artistas de teatro y a los “grandes temas”. Otras firmas los imitarán, notablemnte la Société cinématographique des auteurs et gens de lettres (SCAGI) de Pierre Docurcelle.
Film-manifiesto, El asesinato del duque de Guisa reunió en sus títulos de crédito los nombres de un académico (Henri Lavedan), de actores del Français y de un compositor (Camille Saint-Saëns), encargado de componer una partitura original, algo que no se había visto hasta entonces. En el plano técnico, el film no carece de cualidades. Su influencia fue sobre todo sensible en el extranjero: Griffith y Dreyer, entre otros, encontraron allí las primicias de una nueva dramaturgia.
El Film d’art continuó sus actividades hasta 1920, bajo el impulso de Louis Nalpas. Sarah Bernhardt rodará allí La dama de las camelias (1912), y también allí debutará Abel Gance. Louis Delluc ha rendido homenaje a sus promotores en los siguiente términos: “Haber comprendido antes que nadie en Francia que el cine era o sería un arte constituye un egregio título de gloria”. “El asesinato del duque de Guisa marca el fin del periodo feriante del cine; concreta el divorcio entre los pioneros y los maestros de la industria” (Henri Langlois).
El servicio de archivos del cine restauró en 1980 la versión original teñida del film, agregándole la música de Saint-Saëns. Presentado en el Palais des Arts en París, en presencia de Gabrielle Robinne, el film volvió a anotarse un éxito.