1954: Berlín: Oso de Oro
Laughton desatado, Lean sujetado
De las pocas veces que el título que han puesto en español a la película es más acertado que el original. Porque quizás la obra teatral en que se basa quede adecuada con eso de "La elección de Hobson", pero si la protagoniza en cine Charles Laughton eso imprime carácter hasta en el título.
El personaje es una mina para alguien como Laughton: viudo, viejo gruñón, déspota con sus tres hijas y sus empleados, machista, misógino, borrachuzo y bocazas. Otro actor lo hubiese hecho antipático a un tipo así, pero con Laughton se produce el habitual milagro y cae bien. Eso sí hay que oírlo en versión original, que sino pierde algo.
De todas formas en este film le da una réplica estupenda la desconocida Brenda De Banzie, haciendo de la inteligente y feucha hija mayor, que tiene aún más carácter que el padre. ¡Menuda mujer de armas tomar!
A pesar de basarse en una obra de teatro no se nota nada. Normal con un director como David Lean que destila cine de sus venas, y que aquí se muestra más contenido que en sus otras cintas. Debió tomárselo como un divertimento. La historia no es nada del otro mundo, en realidad es una comedieta ligera, pero en manos de estos sujetos gana enteros.
--
Con Shakespeare en la sombra
Maravillosa comedia con un Laughton en toda su grandeza.
A destacar:
- Banda Sonora nada menos que de Sir Malcolm Arnold (excelente, le ha seguido la estela John Williams en las comedias "familiares" de los 80 y 90 de Hollywood).
- Laughton (hay que verlo en V.O.S.) = gracias Wotan
- La fluidez cómica de la cámara de Lean, que por momentos "no para".
- La sombra shakesperiana, con el inevitable Falstaff presente (acaso Laughton lo imita por momentos a conciencia?) y Las Alegres Comadres de Windsor, que remite al Falstaff verdiano.
En fin, una joya imprescindible.
--
Laughton
No es fácil en un mismo film compaginar toques de comedia, un cierto trasfondo crítico amparado en el personaje magníficamente interpretado por Laughton, amen de unos buenos y a la vez discretos toques musicales.
El personaje de Laughton, " El despota " , pese a ser como es llega a transmitirnos en algunos momentos de la película una cierta sensación de desamparo y parece como si el propio actor Británico se riera de si mismo amparandose en esos momentos. De hecho buena parte del metraje gira en torno al actor Ingles, incluso dando la sensación de estar en los momentos incluso en los que no aparece.
El resto del elenco está perfecto en sus caracterizaciones, en especial John Mills, que unos cuantos años más tarde volvería a ser usado por Lean en " La hija de Ryan ". Hay que fijarse como hace transicionar bien su personaje desde una especie de tontuna y servilismo inicial hacia una gran seguridad en si mismo.
La dirección es correcta, aquí Lean se limita a poner la cámara en función de la historia y de su propia esencia teatral.
Dentro de la filmografía del director Británico dicho film no queda enmarcado ni en sus superproducciones de tipo intimista como bien son " Doctor Zhivago ", " Lawrence de Arabia ", ni tampoco en las producciones más intimistas a secas, como " Breve encuentro " ó el desarraigado y poderoso drama " Los amigos apasionados ". " El déspota " junto a " La barrera del sonido " es una rara avis en su filmografía puesto que son films difícilmente enmarcables dentro de las 2 tendencias de Lean que acabo de comentar.
En general no hay que pasar desapercibidos los diálogos ni tampoco ciertos toques oníricos, producidos despues de la inmensa melopea de Laughton ( a tener en cuenta el momento dentro de esta borrachera en el que despotrica contra sus compañeros Masones ).
Todos estos motivos aquí citados no me hacen si no recomendar dicha película.