diegof escribió:Como señalé más arriba, Sjöman añade al calado del cine bergmaniano una mayor radicalidad discursiva.
Sí, así es, monsieur. Ni siquiera durante el período 1957-1968, el que va de
Det sjunde inseglet a
Skammen, su mejor etapa para éste que os habla (es decir, antes de centrarse casi exclusivamente en el análisis de las relaciones personales, la incomunicación, etc., aparte de volverse más austero en el aspecto visual), llegó Bergman a cuestionarse ciertas cosas con la rotundidad con que lo hace aquí Sjöman. El caso es que además de ese calado bergmaniano al que os referís,
Syskonbäd 1782 tiene su misma estética (la del período mencionado: 1957-1968), destacando una cuidada planificación de los encuadres y una fotografía deslumbrante, donde se trabaja muy bien el claroscuro. Esto, unido a una serie de diálogos sobre las obligaciones que la sociedad nos impone, la soledad, la impostura, Dios (aunque sea aquí de refilón), el poder, la culpa, etc., así como al estilo de las interpretaciones, a esa tensión que se desprende de ellas, hace precisamente que la película sea tan bergmaniana, que lo sea hasta el punto de que, en mi opinión, el alumno acabe superando al maestro.