THE INFORMER (1929)
IMDB
Directed by
Arthur Robison
Writers:
Benn W. Levy (dialogue)
Liam O'Flaherty (novel)
Cast:
Lya De Putti ... Katie Fox
Lars Hanson ... Gypo Nolan
Ward Warwick Ward ... Dan Gallagher
Carl Harbord ... Francis McPhillip
Dennis Wyndham ... Murphy
Janice Adair ... Bessie
Daisy Campbell ... Mrs. McPhillip
Cinematography by
Werner Brandes
Theodor Sparkuhl
Film Editing by
Emile de Ruelle
Art Direction by
J. Elder Wills
Music by
Hubert Bath
Harry Stafford
Sinopsis:
En Irlanda, un hombre del IRA traiciona a un asesino a la policía, pensando que es amante de su amante.
Si buscáis en Wikipedia, leeréis que la segunda versión de "The informer", realizada por John Ford en 1935, es mejor que esta primera de 1929. Pues no, y hablo por mí. Con todo el respeto que nos merece el maestro Ford, aquí Arthur Robinson expresa mejor el espíritu del texto de Liam O'Flaherty. Veamos, el ambiente reflejado --la lucha semiclandestina del IRA para alcanzar un país unido y libre--, es la misma; el tono brumoso de la trama, también; las callejuelas oscuras y el temor de la población, la conjura de hombres y mujeres contra una policía opresora, las leyes internas del partido respecto a los traidores al mismo... todo es igual. Pero a nuestro modesto entender, lo que en Ford es morosidad y lentitud, en Robinson es profundización en los personajes y reflejo de una tensión que devora pensamientos y acciones.
Ya sabéis que la historia gira en torno a un miembro del partido que delata a un compañero para apartarlo de la mujer que ambos aman. La consecuencia es que el compañero muere al escapar de la policía y que el delator debe cargar con su problema de conciencia y, al mismo tiempo, tratar de huir de la muerte segura que le reservan sus ex colaboradores de partido, por ser culpable de traición. Aquí encontramos el único punto donde la película de Ford "vence" a la de Robinson: el personaje central. Victor McLaglen es mucho más adecuado para dar la talla de Gypo Nolan que Lars Hanson (excelente actor, sin duda). McLaglen es más rudo, más directo, refleja mucho más su infierno interior que un Larson que resulta algo blando para dicha caracterización. Y no nos olvidemos de la vampiresa Lya de Putti, que aquí está muy apartada de sus papeles de mujer fatal que la caracterizaron.
La copia está restaurada y es una maravilla. Con virados y música compuesta exprofeso, será una delicia para los amantes del silente. Nunca las tortuosas calles de Dublin, los bares a medianoche y los tejados llenos de misterio se han fotografiado con más acierto. Vedla, si podéis, en pantalla de televisión: es una gozada.
DATOS: