Este vals fue compuesto por Johann Strauss (hijo) en 1866. Johann von Herbeck, director del Wiener Männergesangverein, pidió a Strauss que le escribiera un vals para su coro. Herbeck llevaba mucho tiempo disgustado con el repertorio del coro masculino, que en su opinión era mediocre y gris, por lo que deseaba un vals coral "vivo y alegre" para los carnavales de aquel año. La letra la escribiría el poeta fijo de la sociedad coral. Strauss se puso al trabajo, y pronto terminó el encargo, que sería el más famoso y popular de sus cuatrocientos valses.
Hoy, El Danubio Azul está considerada como una de las piezas más populares de la música clásica. Las connotaciones sentimentales vienesas lo han convertido en el segundo himno nacional austriaco y es uno de los "bises" indiscutibles del Concierto de Año Nuevo de Viena. Es muy tradicional en Latinoamérica bailar un vals en las fiestas de boda y aniversarios, siendo El Danubio Azul la obra más utilizada.