por NitteZtalker » Jue Ago 24, 2006 3:31 am
Veidt, por mi parte no puedo darte, sólo decirte que en el caso de Argentina el cine mudo es uno de los grandes agujeros negros de nuestro cine. Se conservan solo un puñado de fragmentos y en estado lamentable. Las pocas excepciones: Nobleza gaucha, que fue restaurada hace unos tres años por APROCINAIN (a partir de, si no me equivoco, tres copias parciales), El últimp malón, de la que se conserva una copia completa gracias a la viuda de Alcides Greca, luego son fragmentos. Se dan casos particulares, como la Borrachera del tango, de la que se conserva una copia en buenas condiciones en Brasil (si no me equivoco, en la Filmoteca de Porto Alegre). Perdón viejita se estuvo degradando durante años tirada en un húmedo subsuelo. APROCINAIN también llegó a rescatar una de las seis películas hechas con sonido en disco, Mosaico porteño de Edmo Cumineti, aunque a esta nunca tuve la oportunidad de verla. Realmente es increíble lo que se ha hecho con el patrimonio cinematográfico argentino, reciclado para hacer peines, publicidades y (una de las peores aberraciones) triturado para hacer un documental de "homenaje" (si un famoso "protector" de películas argentino utilizó fragmentos de películas para hacer su película).
Argentina ha tenido históricamente poca conciencia de su cine. Hace unos años un canal priovado se hizo con los archivos de un laboratyorio (ALEX) y luego de pasarlos a VHS los destruyó aduciendo que estaban en un soporte más perdurable. Así se perdieron muchas copias únicas del periodo clásico de los estudios.
A esto se suman otras cuestiones, una falta de política histórica para el cine, una cinemáteca privada que no tienen ningún control (y de la cual suelen desaparecer copias sin demasiado problema, siempre puede caerse una pared para ocultar la pérdida)... y esto no se refiere sólo a lo clásico, los laboratorios suelen "reciclar" los betas de transfer despues de pasado un tiempo (por más que supuestamente cobraron por el servicio y deberían conservarlo) .
De vez en cuando surge una luz de esperanza. El año pasado Fernando Martín Peña, uno de los miembros de APROCINAIN (además de director artístico del BAFICI y encargado de la parte cine del MALBA) recibió una extraña donación llegada de la patagonia: una treintena de películas de nitrato en perfecto estado de conservación, gracias al clima frío y seco del sur argentino. Lamentablemente ninguna era argentina (aunque, según parece, alguna eran copias de películas aparentemente desaparecidas). Esto siempre abre la esperanza de que en algún momento (esperemos que pronto, por cuestiones de tiempo) algo más pueda aparecer.
Mientras tanto, he conseguido un transfer mejor de El último malón (aunque le falta el prólogo), además de una versión parcial de Nobleza Gaucha (falta el último acto) y Perdón viejita. También circulan en VHS algunos cortos de Glucksman, Amalia, un fragmento de lo que considero, al menos por lo que he visto, la mejor película muda argentina, Juan sin ropa, y algunas pocas cosas más.