¿Ha muerto el cine?

Todo lo que Ud. siempre quiso saber y nunca se animó a preguntar.

Re: ¿Ha muerto el cine?

Notapor hb3 » Vie Jul 18, 2008 5:34 pm

No se por qué sucede, pero es así, puedo dar fe al menos del caso de Ridley Scott, esas películas que nombras son dificiles de igualar. Y es una lástima el obstinamiento de Scott en seguir haciendole enmiendas a Blade runner.
Habrá que seguir viendo.
hb3
Novatill@
Novatill@
 
Mensajes: 12
Registrado: Sab Mar 15, 2008 10:25 pm

Re: ¿Ha muerto el cine?

Notapor qz_inactivo_0868 » Jue Ago 21, 2008 9:30 pm

"rojo_roquetas" escribió aquí:
He leído todos los post de los compañeros, sin duda más preparados y concienzudos que yo y, después de alguna duda me atrevo a exponer mi opinión.

Cuando se estrenaron "El nacimiento de una nación", "El acorazado Potemkin" o "Metrópolis", sus directores, que no son precisamente de segunda fila, además de expresar su particular ideología artística, política y religiosa, trataron de ofrecer un espectáculo visual grandioso y llamativo que atrajese al espectador, exactamente igual que las superproducciones actuales; eso si, con resultados infinitamente mejores. Los estudios y productores también metian mano a las cintas y obligaban al director a modificar su obra (de hecho Von Stroheim es el director más "retocado" de la historia del cine). Y en aquellos gloriosos tiempos también se filmaron "bodrios" comerciales tan "clásicos" y exitosos como "El hijo del caid" o "ladrillos" tan pretenciosos e infumables con repartos estelares como "Oliver Twist". E incluso había directores innovadores e independientes que hacían cine "casi de autor" como Dreyer ("La pasión de Juana de Arco" es experimental 80 años después de su rodaje) o Murnau (En "El último" se empeñó en no colocar intertitulos y casí lo consiguió).

Me da la impresión de que el cine ha cambiado al ritmo frenetico del siglo XX adaptandose a los tiempos, pasando del capitalismo al consumismo, desde la cámara de manivela a la infografía, absorviendo todos los avances tecnológicos y todos los cambios sociales del siglo, siempre tratando de conjugar tres tendencias opuestas: directores que pretenden hacer algo nuevo y mantenerse independientes, artesanos más o menos eficaces a las ordenes de los estudios que tratan de aumentar la taquilla a toda costa, y buenos directores que terminan rentabilizando las obras maestras de su juventud con películas "maduras" bastante más mediocres. Los síntomas de la enfermedad del cine ya podían adivinarse cuando aún no había aprendido a hablar.

En lo que si estoy de acuerdo con alguno de los compañeros es en que a partir de los 80 Spielberg y Lucas, ayudados por algunas cintas "traidoras" de grandes directores como Coppola, Scorcese y algún otro que dieron prestigio al engendro, inventaron un cine palomitero y superficial, que prescinde de la reflexión y se basa en la emoción barata, la lágrima cursí y la risa fácil. Y este cine anegó las pantallas y sobre todo lo que realmente interesaba a la máquina de hacer dinero, los videoclubs. Como el resto de las artes y mejor que ninguna, el cine se adaptó a la sociedad consumista. Y el triunfo de ese tipo de cine es casi absoluto, sobre todo en las pequeñas ciudades de provincia como la mia (soy de Almería, en la esquina inferior derecha de nuestra piel de toro), donde no existen cine-clubs, ni sesiones continuas, ni versiones originales.

Pero el cine no está muerto, y de pronto surgen grandes películas en cualquier rincón del planeta. En Brasil, en Méjico, en China, en Corea o incluso en España. Y asi, en los últimos diez años se han estrenado cosas como "La isla", "Gato negro, gato blanco", "Amores perros", "Ciudad de Dios", "La casa de las dagas voladoras", "Los amantes del Círculo Polar", "Solas", "Azul oscuro casi negro", "Good Bye, Lenin"... No, en mi opinión el cine no esta muerto. Pero en esta sociedad sobreinformada y poco cultivada estas películas se diluyen entre la masa del cine comercial y pasan desapercibidas para un gran público que, si se detuviese a verlas, disfrutaría con ellas.

El sábado pasado, con unos amigos que jamás habían visto cine mudo, vi en mi casa "Luces de la ciudad" y a todos se nos saltaron las lágrimas. Hemos quedado para ver más cine de Chaplin.

Hoy, mientras trabajaba, un amigo al que grabé "Tropa de elite" me ha llamado tan sólo para decirme que se había quedado "flipado" con la peli y preguntarme si tenía más cine brasileño. He prometido que le grabaría "Ciudad de Dios".

No, sinceramente creo que no. El cine no está muerto y no morirá jamás, a pesar de Hollywood y de los críticos de cine, porque es el arte total, la mejor forma de llegar al corazón y a la mente humanas y, además, internet y las nuevas tecnologías ponen al alcance de cualquiera todo el cine que se hace en el mundo. Mientras quede un director dispuesto a conectar con un espectador y un espectador dispuesto a abrir sus ojos, su mente y su corazón durante un par de horas el cine seguirá vivo.

Eso si, tampoco se puede decir que en la actualidad goce de una salud excelente.

Saludos a todos.
El usuario que que escribió este post está inactivo desde el 6to Bimestre del 2008
Avatar de Usuario
qz_inactivo_0868
Extra de cine
Extra de cine
 
Mensajes: 100
Registrado: Dom Jun 18, 2006 7:40 pm

Re: ¿Ha muerto el cine?

Notapor kimkiduk » Dom Ago 24, 2008 10:56 pm

Sin estar de acuerdo en todos los títulos que citas como referentes para la vitalidad del cine, en el resto de tus apreciaciones coincido. Especialmente en aquello de que las principales víctimas del proceso de decadencia en la distribución son las pequeñas localidades y provincias menores. Hay que tener cuidado con las potentes industrias de Corea y Japón. A veces esconden un porcentaje de truños superior a Hollywood, y suponen un riesgo incluso superior para la supervivencia y vigencia del cine como arte.
Saludos y bienvenido a :ci-cl: rojo_roquetas :hola:
Cualquier consulta o petición mándame un privado. No uso emule ni ningún programa de descarga por el momento, así que no podré recompartir películas.
Avatar de Usuario
kimkiduk
Director consagrado
Director consagrado
 
Mensajes: 4851
Registrado: Jue Nov 24, 2005 12:36 pm
Ubicación: Lost In La Mancha

Re: ¿Ha muerto el cine?

Notapor Nickcave30 » Lun Ago 25, 2008 12:28 pm

Interesante deriva la del hilo :si:

No sé si viene muy a cuento, pero el sábado pasado encontré un artículo de Hilario J. Rodríguez en el suplemento de ABC (aunque no compro prensa de derechas, me las ingenio para que me pasen el suplemento ;-) ). Entresaco dos párrafos:

"Esas cuestiones son secundarias en comparación con la cantidad de timos que propone el cine en general y que de verdad deberían preocuparnos. Cada año surge una nueva esperanza blanca, alguien capaz de sacar al séptimo arte de su estado comatoso. Hace apenas tres años se reivindicaba a Apichatpong Weerasethakul, y el público español sigue sin saber quién es. ¿Y Takeshi Miike, Béla Tarr, Gaspar Noé, Thomas Vintenberg o Christopher Nolan? ¿Hemos de confiar en ellos como en John Ford, Rossellini o Yasujiro Ozu? ¿Tienen sus películas el pedigrí de los clásicos?"

"La política de los autores nos obligó a prestar demasiada atención a Truffaut o Godard, y muy poca a Jean Eustache y Luc Mollet. Mientras los primeros perdían fuelle y divagaban sin rumbo, la vitalidad y la energía de los segundos pasaba inadvertida".

Personalmente, no me preocupan los "timos" que el cine proponga, sí que un crítico reputado no sea capaz de reconocer el valor de la obra de un Weerasethakul o un Béla Tarr, o que meta en el mismo saco, precisamente, a estos autores y a Takeshi Miike, como ejemplo de timos que hay que evitar a toda costa...

También sorprende la afirmación de que Godard se limitó a "divagar sin rumbo" después de "À bout de souffle". ¡Menuda y fecunda divagación! Confirmado: una parte de la crítica sigue sin salir de los años dorados de los estudios de Hollywood y no admite nuevas formas, erigiéndose en celosos guardianes de la ortodoxia y atrincherándose en el ejercicio del monopolio de la quintaesencia cinéfila... Es lo que hay :-D
"Una canción son tres notas; no, sólo dos; no, una sola nota basta, si es la más pura de todas" (Monique Serf-Barbara)
Avatar de Usuario
Nickcave30
Director consagrado
Director consagrado
 
Mensajes: 1432
Registrado: Jue Feb 15, 2007 8:04 pm
Ubicación: Marienbad

Re: ¿Ha muerto el cine?

Notapor kimkiduk » Lun Ago 25, 2008 1:27 pm

Con Hilario J Rodríguez no hay mucho que discutir. Es un crítico lleno de manías y prejuicios a la hora de analizar las películas y las trayectorias de los directores. Sus comentarios sobre Godard huelen a podrido. :evil: Tengo muy claro que se puede amar el cine de Moullet y Eustache y el de Godard y Truffaut al mismo tiempo. Entiendo que tal vez H.J.Rodríguez se lamentara de la poca atención que merecieron autores que luego se ha demostrado que sí han tenido valor (Eustache y Moullet). Sin embargo él mismo cae en esa trampa de la ausencia de perspectiva. Pero en fin, tampoco creo que personas como HJ.Rodríguez deban conducirnos a ningún debate. Admito que ser crítico de cine actual es complicado, porque no tienes perspectiva para afinar, pero de ahí a tirar proclamas y ridiculizar a directores diferentes, hay un trecho (larguísimo e insalvable trecho: el mismo que separa a Carlos Losilla de vividores y caraduras como Marchante y Boyero).

Personalmente no me fijo mucho en la nacionalidad de las películas en el cine actual, ya que, al contrario de como pasaba (o muchas veces pasaba) hace 50 y 60 años, la nacionalidad no es un sinónimo de una determinada manera de hacer cine. Me da miedo la apuesta de Cahiers por el nuevo (jeje, nuevo, jeje :mrgreen: ) cine americano. There Will Be Blood, Cartas desde IwoJima, No es país para viejos... no son malas películas, pero están más vistas que Mortadelo y Filemón.

Nadie puede decir con total seguridad quiénes serán los directores recordados dentro de 30 años, pero a buen seguro que habrá directores que se recuerden y que hayan marcado época. Para mi, que gente como Tarr o como Gus Van Sandt sea capaz de emocionar innovando, es algo que tiene mucho mérito, teniendo en cuenta que lo que tienen en sus espaldas no es la ayuda de la tradición artística cinematográfica, sino el insoportable peso de cumplir con las expectativas de un pasado histórico que abruma por su volumen y fortaleza, sin caer en el plagio ni en la repetición.

Que Aleksandr Sokurov nunca podrá rodar Stalker o Andrei Rublev es algo innegable; pero no es menos cierto que Andrei Tarkovsky nunca filmará Días de Eclipse ni Voces Espirituales.
Cualquier consulta o petición mándame un privado. No uso emule ni ningún programa de descarga por el momento, así que no podré recompartir películas.
Avatar de Usuario
kimkiduk
Director consagrado
Director consagrado
 
Mensajes: 4851
Registrado: Jue Nov 24, 2005 12:36 pm
Ubicación: Lost In La Mancha

Re: ¿Ha muerto el cine?

Notapor Nickcave30 » Lun Ago 25, 2008 3:23 pm

Amén a eso, Kimki: impecable. Imposible estar más de acuerdo, en mi caso. Ahora bien, respecto a los directores que serán recordados dentro de treinta años, creo que tenemos un pequeño problema, y es que hoy recordamos a los grandes autores de los sesenta y setenta: hacían cine arriesgado, pero que entraba en los circuitos de difusión y acababa consagrándose: así ocurrió con las nuevas olas europeas. Pero ahora el cine que se bate el cobre se sitúa al margen de la exhibición en salas, de espaldas al público. Sólo una minoría muy minoritaria conoce y disfruta de Pedro Costa (por eso sorprende la valentía de Intermedio al sacar un cofre de 60 euros de este autor... ¿cuántos ejemplares van a vender en este país, donde nadie conoce al director portugués? Respuesta: editan 1500 cofres, venden 300 y ya amortizan gastos), Lisandro Alonso, Kawase, Tarr, etc, etc. ¿Impondrá esa minoría su visión, es decir, que éstos son los grandes creadores del cine de nuestro tiempo? Más bien parece que dentro de treinta años los hitos serán, como bien apuntas, There will be blood o No es país para viejos... y habrá que buscar, como sabuesos, en el pasado, y sólo algunos encontrarán y disfrutarán aquella película olvidada llamada "Tropical Malady" o "Va i vem"... al igual que hoy otros sabuesos como Bashevis olfatean el pasado buscando tesoros de la Europa del Este, cuya difusión es, no ya mínima, sino prácticamente inexistente.

Todo esto se complica por vivir en un país, donde, por ofrecer un solo dato, un libro como "El padre", de Sharon Olds (quizá la obra más deslumbrante y feroz de la literatura norteamericana de los últimos quince o veinte años), sólo ha vendido 200 ejemplares. No sin amargura, me reafirmo: es lo que hay. :hola:
"Una canción son tres notas; no, sólo dos; no, una sola nota basta, si es la más pura de todas" (Monique Serf-Barbara)
Avatar de Usuario
Nickcave30
Director consagrado
Director consagrado
 
Mensajes: 1432
Registrado: Jue Feb 15, 2007 8:04 pm
Ubicación: Marienbad

Lleva 47 años muerto, ya hiede.

Notapor Muten-Rôshi » Mié Sep 03, 2008 1:02 pm

El Cine murió el 1 de mayo de 1941 de la mano de Orson Welles y su Citizen Kane. Lo demás es una explotación innecesaria y más teniendo en cuenta que su propósito inicial era documentar y no se planteaba para nada el sonoro ni el color. Hay que volver al TEATRO.

P.D. No me resisto, Tarkovsky es un tostón para amantes de la siesta, aunque tiene como atenuante que eran baratas-baratas. :zz:

Por cierto, este tema entronca con este otro: ¿Por qué cada vez son más largos los finales?
Nacido el 4 de julio
Avatar de Usuario
Muten-Rôshi
Extra de cine
Extra de cine
 
Mensajes: 136
Registrado: Mié Jul 04, 2007 4:26 pm
Ubicación: Kame Island

Re: ¿Ha muerto el cine?

Notapor amanecer » Mar Jul 20, 2010 9:41 pm

Hola, soy nuevo por estos foros y estaba curioseando. He creído necesario resubir este tema por la importancia del mismo.
A la pregunta del tema: en mi opinión, rotundamente NO.

Para ello me baso en un análisis del movimiento continuo. Comparto muchas de las apreciaciones de jesloser, chuschao y qz_inactivo_4T08. Donde ellos argumentan etapas y fases no solo del séptimo arte, sino que argumentan que el cine no es algo aislado, sino que es algo más a analizar en su conjunto, y no por separado, lo que sería según mi visión un error.
Hemos pasado por varias fases productivas, sociales, políticas, artísticas, etc... prueba de ello es que también ha habido cambios en todo lo demás, por centrarme, llámese música, literatura, pintura, técnicas, vamos, arte en general.

Lo interesante de hoy es que gracias a la tecnología, podemos disfrutar de material desde sus comienzos hasta buenas obras actuales. Y como decís aunque no pese, creo que hay que coger lo bueno de cada fase.

Por lo demás animar en general a cualquiera a aportar sus comentarios, porque todos tenemos nuestro punto de vista, pero que va cambiando y evolucionando con nuestras vivencias.
amanecer
Así empezó Hitchcock
Así empezó Hitchcock
 
Mensajes: 46
Registrado: Dom Jul 18, 2010 7:05 pm

La Decadencia del Cine - Susan Sontag [inglés]

Notapor professor keller » Mié Jul 21, 2010 12:26 am

Hace un tiempo, mientras le daba vueltas a algunas ideas antes de ponerme a escribir un artículo acerca de "las nuevas maneras de ver cine", me encontré con este texto de Susan Sontag que, a pesar de que habla sobre cine y ya tiene sus años (es de 1996), nunca había leído.

Desafortunadamente sólo está disponible en en inglés. Si el día llega a tener 25 horas, veré la posibilidad de traducirlo. Mientras tanto, aquí está en su forma original.

Demás está decir: a) que acuerdo íntimamente con las ideas de Sontag, b) que el anteúltimo párrafo me parece de una honestidad intelectual y una claridad expositiva impecables.... y, c) que decidí no escribir nada ese artículo, porque, ¿para qué escribir sobre algo que ya se ha escrito antes, y mejor?

The Decay of Cinema
By SUSAN SONTAG

Cinema's 100 years seem to have the shape of a life cycle: an inevitable birth, the steady accumulation of glories and the onset in the last decade of an ignominious, irreversible decline. It's not that you can't look forward anymore to new films that you can admire. But such films not only have to be exceptions -- that's true of great achievements in any art. They have to be actual violations of the norms and practices that now govern movie making everywhere in the capitalist and would-be capitalist world -- which is to say, everywhere. And ordinary films, films made purely for entertainment (that is, commercial) purposes, are astonishingly witless; the vast majority fail resoundingly to appeal to their cynically targeted audiences. While the point of a great film is now, more than ever, to be a one-of-a-kind achievement, the commercial cinema has settled for a policy of bloated, derivative film-making, a brazen combinatory or recombinatory art, in the hope of reproducing past successes. Cinema, once heralded as the art of the 20th century, seems now, as the century closes numerically, to be a decadent art.

Perhaps it is not cinema that has ended but only cinephilia -- the name of the very specific kind of love that cinema inspired. Each art breeds its fanatics. The love that cinema inspired, however, was special. It was born of the conviction that cinema was an art unlike any other: quintessentially modern; distinctively accessible; poetic and mysterious and erotic and moral -- all at the same time. Cinema had apostles. (It was like religion.) Cinema was a crusade. For cinephiles, the movies encapsulated everything. Cinema was both the book of art and the book of life.

As many people have noted, the start of movie making a hundred years ago was, conveniently, a double start. In roughly the year 1895, two kinds of films were made, two modes of what cinema could be seemed to emerge: cinema as the transcription of real unstaged life (the Lumiere brothers) and cinema as invention, artifice, illusion, fantasy (Melies). But this is not a true opposition. The whole point is that, for those first audiences, the very transcription of the most banal reality -- the Lumiere brothers filming "The Arrival of a Train at La Ciotat Station" -- was a fantastic experience. Cinema began in wonder, the wonder that reality can be transcribed with such immediacy. All of cinema is an attempt to perpetuate and to reinvent that sense of wonder.

Everything in cinema begins with that moment, 100 years ago, when the train pulled into the station. People took movies into themselves, just as the public cried out with excitement, actually ducked, as the train seemed to move toward them. Until the advent of television emptied the movie theaters, it was from a weekly visit to the cinema that you learned (or tried to learn) how to walk, to smoke, to kiss, to fight, to grieve. Movies gave you tips about how to be attractive. Example: It looks good to wear a raincoat even when it isn't raining. But whatever you took home was only a part of the larger experience of submerging yourself in lives that were not yours. The desire to lose yourself in other people's lives . . . faces. This is a larger, more inclusive form of desire embodied in the movie experience. Even more than what you appropriated for yourself was the experience of surrender to, of being transported by, what was on the screen. You wanted to be kidnapped by the movie -- and to be kidnapped was to be overwhelmed by the physical presence of the image. The experience of "going to the movies" was part of it. To see a great film only on television isn't to have really seen that film. It's not only a question of the dimensions of the image: the disparity between a larger-than-you image in the theater and the little image on the box at home. The conditions of paying attention in a domestic space are radically disrespectful of film. Now that a film no longer has a standard size, home screens can be as big as living room or bedroom walls. But you are still in a living room or a bedroom. To be kidnapped, you have to be in a movie theater, seated in the dark among anonymous strangers.

No amount of mourning will revive the vanished rituals -- erotic, ruminative -- of the darkened theater. The reduction of cinema to assaultive images, and the unprincipled manipulation of images (faster and faster cutting) to make them more attention-grabbing, has produced a disincarnated, lightweight cinema that doesn't demand anyone's full attention. Images now appear in any size and on a variety of surfaces: on a screen in a theater, on disco walls and on megascreens hanging above sports arenas. The sheer ubiquity of moving images has steadily undermined the standards people once had both for cinema as art and for cinema as popular entertainment.

In the first years there was, essentially, no difference between these two forms. And all films of the silent era -- from the masterpieces of Feuillade, D. W. Griffith, Dziga Vertov, Pabst, Murnau and King Vidor to the most formula-ridden melodramas and comedies -- are on a very high artistic level, compared with most of what was to follow. With the coming of sound, the image making lost much of its brilliance and poetry, and commercial standards tightened. This way of making movies -- the Hollywood system -- dominated film making for about 25 years (roughly from 1930 to 1955). The most original directors, like Erich von Stroheim and Orson Welles, were defeated by the system and eventually went into artistic exile in Europe -- where more or less the same quality-defeating system was now in place, with lower budgets; only in France were a large number of superb films produced throughout this period. Then, in the mid-1950's, vanguard ideas took hold again, rooted in the idea of cinema as a craft pioneered by the Italian films of the immediate postwar period. A dazzling number of original, passionate films of the highest seriousness got made.

It was at this specific moment in the 100-year history of cinema that going to movies, thinking about movies, talking about movies became a passion among university students and other young people. You fell in love not just with actors but with cinema itself. Cinephilia had first become visible in the 1950's in France: its forum was the legendary film magazine Cahiers du Cinema (followed by similarly fervent magazines in Germany, Italy, Great Britain, Sweden, the United States and Canada). Its temples, as it spread throughout Europe and the Americas, were the many cinematheques and clubs specializing in films from the past and directors' retrospectives that sprang up. The 1960's and early 1970's was the feverish age of movie-going, with the full-time cinephile always hoping to find a seat as close as possible to the big screen, ideally the third row center. "One can't live without Rossellini," declares a character in Bertolucci's "Before the Revolution" (1964) -- and means it.

For some 15 years there were new masterpieces every month. How far away that era seems now. To be sure, there was always a conflict between cinema as an industry and cinema as an art, cinema as routine and cinema as experiment. But the conflict was not such as to make impossible the making of wonderful films, sometimes within and sometimes outside of mainstream cinema. Now the balance has tipped decisively in favor of cinema as an industry. The great cinema of the 1960's and 1970's has been thoroughly repudiated. Already in the 1970's Hollywood was plagiarizing and rendering banal the innovations in narrative method and in the editing of successful new European and ever-marginal independent American films. Then came the catastrophic rise in production costs in the 1980's, which secured the worldwide reimposition of industry standards of making and distributing films on a far more coercive, this time truly global scale. Soaring producton costs meant that a film had to make a lot of money right away, in the first month of its release, if it was to be profitable at all -- a trend that favored the blockbuster over the low-budget film, although most blockbusters were flops and there were always a few "small" films that surprised everyone by their appeal. The theatrical release time of movies became shorter and shorter (like the shelf life of books in bookstores); many movies were designed to go directly into video. Movie theaters continued to close -- many towns no longer have even one -- as movies became, mainly, one of a variety of habit-forming home entertainments.

In this country, the lowering of expectations for quality and the inflation of expectations for profit have made it virtually impossible for artistically ambitious American directors, like Francis Ford Coppola and Paul Schrader, to work at their best level. Abroad, the result can be seen in the melancholy fate of some of the greatest directors of the last decades. What place is there today for a maverick like Hans- Jurgen Syberberg, who has stopped making films altogether, or for the great Godard, who now makes films about the history of film, on video? Consider some other cases. The internationalizing of financing and therefore of casts were disastrous for Andrei Tarkovsky in the last two films of his stupendous (and tragically abbreviated) career. And how will Aleksandr Sokurov find the money to go on making his sublime films, under the rude conditions of Russian capitalism?

Predictably, the love of cinema has waned. People still like going to the movies, and some people still care about and expect something special, necessary from a film. And wonderful films are still being made: Mike Leigh's "Naked," Gianni Amelio's "Lamerica," Fred Kelemen's "Fate." But you hardly find anymore, at least among the young, the distinctive cinephilic love of movies that is not simply love of but a certain taste in films (grounded in a vast appetite for seeing and reseeing as much as possible of cinema's glorious past). Cinephilia itself has come under attack, as something quaint, outmoded, snobbish. For cinephilia implies that films are unique, unrepeatable, magic experiences. Cinephilia tells us that the Hollywood remake of Godard's "Breathless" cannot be as good as the original. Cinephilia has no role in the era of hyperindustrial films. For cinephilia cannot help, by the very range and eclecticism of its passions, from sponsoring the idea of the film as, first of all, a poetic object; and cannot help from inciting those outside the movie industry, like painters and writers, to want to make films, too. It is precisely this notion that has been defeated.

If cinephilia is dead, then movies are dead too . . . no matter how many movies, even very good ones, go on being made. If cinema can be resurrected, it will only be through the birth of a new kind of cine-love.
Última edición por professor keller el Mié Jul 21, 2010 12:31 am, editado 1 vez en total
Avatar de Usuario
professor keller
Director consagrado
Director consagrado
 
Mensajes: 3399
Registrado: Lun Sep 25, 2006 6:53 pm
Ubicación: Buenos Aires, Argentina

Re: ¿Ha muerto el cine?

Notapor professor keller » Mié Jul 21, 2010 12:30 am

Días después de leer el artículo de Sontag, me crucé con una jugosa entrevista breve a Marco Ferreri (viene como extra en la edición Criterion de Dillinger e Morto), hecha poco antes de su muerte (1997), contemporánea al artículo de Sontag, y muy coincidente con su visión. Traduzco muy rápidamente del inglés:

Ferreri: Yo digo que el cine se terminó. Seguramente se seguirán haciendo películas, de aquí a 20 años lo llamarán de otra manera, y seguirá siendo un espectáculo para ver en televisión. Pero el cine no existe más.

Entrevistadora: ¿Pero qué es lo que usted quiere decir con que el cine no existe más? ¿Las salas de cine, la gente encontrándose en el cine?

Ferreri: Yo hablo del cine ¿A qué se refiere usted cuando dice "el cine"? El cine es un todo. El cine no son las películas. El cine es un momento de vida.

La vida se enriquecía con el cine. El amor, por ejemplo. Antes del cine la gente iba a la iglesia. Pero uno no puede hacer el amor en la iglesia, no puede aprender nada arrodillado en un banco, en medio de ese clima de culpabilidad y castigo. El cine por el contrario era la carne, el carnaval, una fiesta continua. Pero ahora todo eso se terminó.
Avatar de Usuario
professor keller
Director consagrado
Director consagrado
 
Mensajes: 3399
Registrado: Lun Sep 25, 2006 6:53 pm
Ubicación: Buenos Aires, Argentina

Re: ¿Ha muerto el cine?

Notapor Josef Gaishun » Mar Abr 05, 2011 3:34 am

Me ofrezco a traducir el texto de Sontag. ¿Alguien podrá repasarlo una vez que lo termine, así nos aseguramos que quede lo mejor posible?

Saludos.
Avatar de Usuario
Josef Gaishun
Expert@ en la materia
Expert@ en la materia
 
Mensajes: 277
Registrado: Dom Mar 11, 2007 4:32 am

Re: ¿Ha muerto el cine?

Notapor professor keller » Mar Abr 05, 2011 4:11 am

Josef Gaishun escribió:Me ofrezco a traducir el texto de Sontag. ¿Alguien podrá repasarlo una vez que lo termine, así nos aseguramos que quede lo mejor posible?


:si: :si: :good:
Avatar de Usuario
professor keller
Director consagrado
Director consagrado
 
Mensajes: 3399
Registrado: Lun Sep 25, 2006 6:53 pm
Ubicación: Buenos Aires, Argentina

Anterior

Volver a La duda existencial

¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 1 invitado

cron