Fellini es uno de mis cinco directores preferidos, como para buena parte de los cinéfilos argentinos.
En cuanto a sus obras, concuerdo en que a partir de Amarcord bajó su nivel; pero "
Los inútiles", y "
La Strada" son para mi gusto, grandes películas.
Y
"Las Noches de Cabiria", "
La dolce vita" y
"Amarcord", excepcionales.
Para
"Ocho y medio", calificada por muchos críticos como una de las diez mejores películas de la historia, me reservo otra calificación: roza la genialidad.
En cuanto a esta última, si alguien recuerda la escena en que Mastroianni, con un látigo en la bañera, y acompañado por todas la mujeres que han pasado por su vida (desde la madre hasta su actual esposa), que me diga cuantos directores fueron y son capaces de filmar algo así. Es la película favorita de Scorsese, por ejemplo, quien ha dicho que ha perdido la cuenta de las veces que la ha visto.
Fellini fue ironía, humor, creatividad, ternura, surrealismo, talento.
De todos modos, no concibo ver una película de Fellini doblada al español. Me resulta absurdo ver ese acento siciliano o calabrés, traducido a nuestro idioma. Se pierde muchísimo al verlas de ese modo.
Voy a contar dos anécdotas de Fellini, para terminar: cuando se dispuso filmar "La dolce vita", y se entrevistó con Mastroianni para ofrecerle el papel principal, Marcello le preguntó que personaje quería que interpretara. A lo que Federico, tomando una servilleta, dibujó en la misma un pene.
Y otra: un director argentino cuyo nombre es Benvenuto, gran admirador de Fellini, le escribió una vez una carta, manifestándole su admiración y solicitándole algún consejo. No pensó que Federico le respondería, pero, para su sorpresa, la respuesta llegó. Solo decía: "¡Animo, Benvenuto!".
En síntesis, soy un gran admirador de Fellini, que tuvo, para mi gusto, un estilo incomparable.
Solo del otro lado del ocaso verás los Arquetipos y Esplendores. (Jorge Luis Borges)