Es así que al final me fuí.
Agarré para el lado del Uruguay.
Allí donde hace un tiempo supe enterarme del "7 y 3"
Esos secretos que son vox populi pero parecen ocultos preservando la noción de su contenido verdadero e indiscutible:
“7 y 3″ son 7 de vino (lija) y 3 de Coca-Cola (o Pepsi-Cola o lo que fuere). Tras años de decantamiento se llegó a esa justa proporción (entona y saca la sed)Pero no voy a escribir sobre Jaime sino sobre Leo Masliah.
Leo es un músico con raíces que abrevan en la música clásica,
Aquí contando la historia de Alex Estragón podemos apreciar sus grandes potencialidades. Se llama:
Leo cuenta historias además. Casualmente yo estaba en el cine, (o sinó vivimos exactamente la misma experiencia), cuando daban ese bodrio:
La tragedia de ir a ver el Titanichttp://www.youtube.com/watch?v=MSUr0tHT ... re=related - Spoiler: +
- El otro día fui a ver Titanic. No la pude ver. Entré al cine y todo, pero la gente estaba muy exaltada. Hizo furor, esa película, y no sé, en la sala había mucha gente que gritaba, y no se aguantaba la ansiedad, y es raro, porque es una película que aunque no la haya visto, todo el mundo sabe cómo termina, pero igual, en el cine había una barahúnda impresionante y yo empecé a pedirle a alguna gente que no gritara, y una mujer me dijo "¡shhh!" y otro tipo desde atrás gritó "¡Basta, cállense!" y otro le contestó "¿Se puede saber por qué no se calla?". Y yo le dije "¡shhh!" y alguien desde algún lado me gritó "¡silencio!", y una mujer le dijo "pide silencio y está gritando", y yo le dije a la mujer "shhhhhhhhhhh" y otro tipo desde adelante me dijo "cállese, parece una gallina" y el que estaba al lado le dijo que se callara la boca y otro tipo le dijo a ése "y usté por qué no predica con el ejemplo". Y una mujer con voz angustiosa preguntó "¿se pueden callar, por favor?", y su vecino de asiento enseguida le dijo "¡shhht!" y ella le preguntó "shhht qué" y él le dijo "que se calle" y ella le preguntó "¿yo me tengo que callar? ¿y usté no?. "Se callan los dos" dijo otro tipo. "Perdón: los tres", dijo otro que también se metió. Y otro más dijo "sigan, sigan hablando, nomás; total...". "¡No me dejan escuchar!", dijo otro. "usté tampoco a mí", le contestó una mujer. "La conversación no llegó al baño para que salten los soretes", dijo otra. Y el compañero de la primera mujer la salió a defender y fue adonde estaba la otra porque la quería insultar, pero entonces la reconoció y le dijo "¡Olga! ¡Qué hacés acá!" y ella le dijo "¡vos, qué hacés acá, que me dijiste que hoy tenías horas extras en el trabajo, ¿y quién es ésa que está ahí contigo?!". Y otra tipa desde otro asiento dijo "¡terminen con esa telenovela estúpida! ¡yo vine a ver la película!". "Entonces, si viniste a ver la película, por qué no te callás", le contestó otra voz. "¡Termínenla de una vez!", dijo otro tipo, y empezó a grito pelado a llamar al acomodador. Otro le dijo "callate, ¿no ves que con esos gritos no dejás escuchar nada?", y el otro le contestó "estoy llamando al portero para que haga callar a la gente como vos". "Si viene el portero, le voy a pedir que los eche a los dos", dijo una mujer. "¡Chitón!", gritó otro tipo. "¿Chitón?", preguntó otro, "qué te creés que viniste a ver, ¿George de la Selva?". "¡Basta, ¿no ven que si siguen así van a suspender la función?!", gritó otra mujer. "Yo pagué mi entrada", dijo un tipo, "no pueden suspender la función". "¡Que nos devuelvan la plata!", gritó otro tipo. Y una tipa le dijo "le van a devolver la plata sólo a los que se portaron bien. A los que molestaban, como usté, no les van a dar nada". "Y a vos te van a cobrar multa por hablar", le contestó él. "Y a vos te van a sacar de culo", dijo otra voz por ahí. "Vení a decírmelo acá", gritó el otro. "¿Por qué no se van a pelear afuera y nos dejan a nosotros mirar la película en paz?", protestó otro. "Vos metete en lo tuyo", le contestaron. Y otro dijo "si todos se callaran , estaríamos disfrutando de un excelente espectáculo". A éste otro le contestó "si se hubiera abstenido de decir esa boludez, usté habría hecho una contribución importante al silencio de la sala". Y otro le preguntó "¿por qué no mira la viga que hay en su ojo en vez de mirar la paja en el ojo ajeno?". "¡Callate, pajero!", le gritaron a éste. Y así siguió la cosa todo el tiempo que duró la película. Cuando terminó, me fui a casa frustrado pero prendí la tele y por suerte recién empezaba -y lo pude ver entero- mi programa preferido: El Crucero del Amor
Y para no atosigar con el material una última cuestión. Les voy a recomendar que al escuchar esto no miren tanto la imagen sino que traten de seguir la lectura de la letra.
La velocidad de la
Corriente Alterna es mortal:
http://letras.terra.com.br/leo-masliah/571054/Bueno ya estamos llegando a Basilea, quiero decir ya estoy vacilando mucho. Así que los voy a dejar.
Hice bien en irme. Estoy un tanto cansado de ver Gaza.