(Fuerte solitario)
FILMAFFINITY
Director: Alan Le May
Reparto: John Drew Barrymore, Chill Wills, John Archer, Lois Butler, Kristine Miller, Basil Ruysdael, Jack Elam, Dave Kashner, Frank Cordell, Clem Fuller, Hugh Aiken, Howard Joslin
Guion: Alan Le May
Fotografía: W. Howard Greene
Año: 1950
País: USA
Duración: 80 min.
Producción: Le May-Templeton Pictures
Género: Western
Argumento: Cuando una repentina serie de asesinatos tienen lugar en el condado de Big Bend, todas las sospechas recaen en un joven que acaba de llegar a este lugar.
Datos Técnicos:
High Lonesome es la única película dirigida por Alan Le May, un escritor muy famoso en el género ya que es el autor de las novelas que sirvieron de soporte para dos de los westerns más famosos, nada menos que The Searchers de John Ford y The Unforgiven de John Huston. (…)
High Lonesome resulta ser una sorpresa muy agradable, un western muy curioso que François Truffaut apreció enormemente en su momento sin haber conseguido "imponerlo", a pesar del intento a priori infructuoso de Nickel Odeon y de Bertrand Tavernier de volver a ponerlo en primer plano unos años más tarde (como dice Tavernier en el prólogo de su libro American Friends). La primera sorpresa -inédita hasta donde yo sé- viene de los créditos que muestran los nombres (acompañados de sus "logos") de los distintos ranchos que han accedido a que el equipo ruede en sus tierras. Otro elemento que resulta un poco inquietante desde el principio es el hecho de que resulta bastante difícil situar la historia en el tiempo; la ropa que llevan algunos de los protagonistas es muy de los años 50 -sobre todo durante la secuencia del baile-, la chaqueta vaquera que lleva John Barrymore Jr. (…) parece sacada de una película de adolescentes. El personaje de Cooncat recuerda mucho a los futuros papeles interpretados por James Dean, Steve McQueen, Marlon Brando o Sean Penn, lo que convierte a este protagonista en uno de los primeros "rebeldes sin causa" de la pantalla. La actuación de Barrymore puede ser inicialmente desconcertante y hacer que algunas personas se avergüencen, ya que el actor no deja de hacer muecas, de poner los ojos en blanco, de contonearse y de discutir en todo momento, pareciendo que sólo tiene una cuerda en su arco, la de la desvergüenza. Pero, a medida que avanza la trama, nos acabamos acostumbrando a ello hasta descubrir que esa actuación un poco escandalosa le sienta bastante bien a este personaje enfadado y frustrado por el hecho de que nadie le cree ni confía en él.
En efecto, se trata de un joven con un pasado problemático, martirizado por un padre maltratador, que abandonó el hogar familiar no sin haber "robado" lo que consideraba que le correspondía (apenas unos dólares), teniendo que luchar para que no le roben a su vez esa modesta suma y encontrándose enredado en una historia de asesinato sin resolver sobre la que le cuesta demostrar que no tuvo nada que ver, tanto más cuanto que por un momento se creyó culpable. Es suficiente para sentirse inquieto, sobre todo cuando uno es todavía un joven inexperto e ingenuo, que se precipita sin pensarlo mucho. Por si fuera poco, acabamos tomándolo por un mentiroso y/o un enfermo mental ya que no encontramos el cadáver en cuestión y los otros dos protagonistas que implica en estos asesinatos llevan más de diez años muertos. En resumen, a fuerza de su torpeza, el joven rebelde se encuentra en una situación muy incómoda y casi inextricable, todos los dramas que tendrán lugar después también se le imputarán a él. Los dos flashbacks -bastante bien hechos- en los que cuenta cómo acabó robando y "matando" recuerdan mucho a una película de cine negro, y las apariciones fantasmales de los dos malos a una película de fantasía. Añade a esta curiosa mezcla dos encantadoras jóvenes de fuerte carácter, una canción country de Chill Wills, algunas secuencias muy dulces dignas de una "película familiar con animales" que reúnen a John Archer y Kristine Miller en torno a un purasangre, otras escenas por el contrario de una brutalidad asombrosa para la época (John Barrymore arrastrado cruelmente por una cuerda atada a un caballo, el violento conflicto armado que enfrenta a hombres que son amigos desde unos días antes) y obtendrá un western con cambios bruscos de tono y una atmósfera bastante singular.
A la vista de esta descripción, es lógico dudar de la calidad del escrito. Pero habría sido una lástima no confiar en el autor de The Searchers, ya que aunque es bastante enrevesada, medianamente convincente en su resolución y no exenta de grandes inverosimilitudes, la trama no es -siempre que no te dejes distraer- nunca confusa; por su parte, los personajes, sus relaciones y su carácter están ricamente retratados, y las protagonistas femeninas están lejos de carecer de interés y estar sólo de "adorno". Además, la dirección de actores no tiene que recibir ningún reproche en particular, ya que todos son muy buenos; ya sea John Archer en un papel bastante ingrato pero al final muy humano (dejo que descubran el giro de los acontecimientos a mitad de la película), la dinámica Kristine Miller, el viejo Basil Ruysdael bastante carismático como patriarca, Jack Elam perfecto en uno de sus primeros papeles como un malo inquietante y vicioso, o Chill Wills como un simpático cocinero. Todos ellos hacen su trabajo con gran profesionalidad. Sabiendo también que los escenarios naturales de Big Bend en Texas -los mismos en los que se rodó Gigante de George Stevens- son soberbios y están bastante bien aprovechados (uno recordará durante mucho tiempo esa imagen bastante rara de la fosa común de la manada diezmada hace unos años), que la fotografía en Technicolor nos regala planos soberbios, que algunas ideas de dirección y encuadre son bastante agradables, que la acción y la tensión no están ausentes y que la música de Rudolph Schrager es bastante bella ... sería una pena perderse un western que no es necesariamente genial pero que tiene suficientes elementos satisfactorios y originales para mantenernos constantemente en tensión. Los temas tradicionales que la acompañan aportan aún más densidad al guion al estar también muy bien tratados, en particular la guerra por la tierra con el levantamiento de vallas que estará seis años después en el centro de la trama de Man Whithout a Star de King Vidor.
Una obra intrigante y bien hecha, a caballo entre el western, el cine negro, el drama psicológico y al borde de lo fantástico, a la que a veces le falta un poco de rigor pero que, por lo demás, resulta constantemente cautivadora, potenciada por el hecho de que, frente a la opción habitual adoptada por las pequeñas empresas de blanco y negro o de un proceso de color barato para la fotografía, se optó por un rodaje en Technicolor (…)
Erick Maurel
Subtítulos en inglés que me costaron bastante sincronizar a esta copia:
High Lonesome (1950).srt [93.0 Kb]
High Lonesome (1950).mkv [1.93 Gb]
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