EC, Warren, S.I. y Toutain (Creepy, Vampirella, Zona 84...)

[jasikevicius]

Un hilo que va a tratar sobre los Comics EC, Warren Publishing, S.I. (Selecciones Ilustradas) y sobre Toutain Editor. Un pedazo de la historia de los cómics americanos y españoles. Abarca desde revistas como "Tales from the Crypt", o la revista MAD, hasta otras como CREEPY, EERIE, Vampirella, 1984, Zona 84, Comix Internacional, etc.. Hasta se pueden incluir revistas de terror y ciencia ficción españolas no editadas por Toutain como, por ejemplo: Dossier Negro, VAMPUS, RUFUS, etc

Algunos de los dibujantes que publicaron en estas revistas, muchos de ellos son españoles:


- Sobre Selecciones Ilustradas (S.I.)

- Víctor de la Fuente
- Carlos Giménez (y 2)
- Josep Mª Beà (y 2)
- José Ortiz (y 2)
- Fernando Fernández
- Alfonso Font (y 2)
- Jordi Bernet (y 2)
- Luis Bermejo (y 2)
- Esteban Maroto (y 2)
- Pepe González (Vampirella)
- Rafael Auraleón (2 y 3)
- Alberto Breccia
- Sergio Toppi
- Horacio Altuna (2 y 3)
- Mandrafina
- Juan Giménez
- Alfonso Azpiri (y 2)
- Luis García (y 2)
- Manfred Sommer (y 2)
- Vicente Segrelles
- Alfons Figueras
- Luis Royo
- Enric Sió (y 2)
- Martín Salvador (y 2)
- Serpieri


- Pasqual Ferry
- Miguelanxo Prado
- Beroy (y 2)
- Das Pastoras
- Toni Garcés (y 2)
- Fernando de Felipe (y 2)
- Corominas (y 2)


- Richard Corben
- Frank Frazetta
- Bernie Wrightson
- Jeff Jones (y 2)
- Will Eisner
- Alex Niño
- Alex Toth (2 y 3)
- Neal Adams



- Jack Davis (y 2)
- Will Elder
- Harvey Kurtzman (y 2)
- Bernard Krigstein
- Al Williamson
- Wally Wood (y 2)




Un artículo en español muy interesante sobre la Warren, su contexto y su evolución y final:

http://www.tebeosfera.com/1/Documento/A ... vistas.htm

Un libro sobre Warren Publishing, la empresa norteamericana que dominó el mercado de los cómics de terror en los 70 y principios de los 80 (nos llegó su material a través de Toutain y sus magazines). Warren editó, entre otros, magazines como Creepy, Eerie, Vampirella, 1984, etc.

THE WARREN COMPANION




En ESTE link pueden leerse muchas páginas y ver muchas fotos del contenido (tiene unas 288 páginas, con entrevistas a Warren, Jack Davis, Corben, Neal Adams, Bernie Wrightson, Will Eisner, etc). La idea de este libro surgió del éxito que tuvo el número 4 de la revista "Comic Book Artist" dedicado a Warren. Aquí puede leerse una entrevista al Sr. Warren sacada de ese número, en inglés:

http://www.twomorrows.com/comicbookarti ... arren.html


Los de tebeosfera han comentado este libro y aquella etapa del cómic de terror de la Warren en estas páginas en español:

http://www.tebeosfera.com/1/Obra/Libro/ ... panion.htm



Como dicen en tebeosfera:

Se trata de un libro fundamental para los que quieran conocer una etapa efervescente del cómic americano, donde se dieron cita mainstream y underground, donde se forjaron autores y editores legendarios como Archie Goodwin, Neal Adams, Bruce Jones, Berni Wrightson, donde se gestó la estética y temática de la historieta que anegó un período muy característico de la industria editorial española... Todo ello a través de una larga entrevista a Jim Warren que vertebra el conjunto del volumen y que resulta enormemente clarificante sobre el funcionamiento del mercado yanqui, sobre los entresijos editoriales, y sobre el tratamiento y la vigencia de los géneros.

Pongo debajo unas fotos de James (o Jim) Warren porque la verdad es que siendo un hombre tan decisivo para el mundo del cómic, se le ha visto poco en foto:

El centro neurálgico de Warren Publishing. Jim Warren, el "emperador del terror", en una foto de 1976.






Frazetta y Warren en una foto antigua.

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De izquierda a derecha: el dibujante Fernando Fernández, el editor Josep Toutain y Javier Coma (teórico e historiador de cómic,
cine, etc) en la presentación de Cuando el comic es arte (1980). Foto sacada de la web de Fernando Fernández.






El dibujante Richard Corben y el editor Josep Toutain.

Bueno, quizás los más jóvenes no sepan quién fue Josep Toutain (1932-1997), aunque a lo mejor les suene el nombre del premio que dan en el Salón del cómic de Barcelona: "Premio Josep Toutain al autor revelación, etc."
4 cosas de por qué ese premio en concreto tiene el nombre de ese señor:

Como pone en wikipedia:

Toutain fue una editorial de tebeos, creada y dirigida por el fallecido Josep Toutain, a partir de una empresa de representación de autores españoles en EEUU (SI-Selecciones Ilustradas) que publicó en España entre 1973 y 1992.

Es fundamental en la historia de la historieta en España por su determinante influencia creativa e industrial durante los años 70 y 80. Reunió a un buen número de autores españoles y extranjeros (sobre todo estadounidenses) de vanguardia que mayoritariamente trabajaban para la Warren.

Desapareció en medio de la crisis editorial que sacudió el mundo del comic en los 90 y que acabó con una manera de entender los comics y las revistas de cómics.

Algunos magazines que llegó a sacar Toutain Editor:

1984 (que luego continuaría como Zona 84), CREEPY, Comix Internacional, TOTEM, etc. Algunas de estas revistas tienen los mismos nombre que tenían las ediciones americanas que sacaba Warren, pero no creáis que Toutain se limitaba a copiar lo que hacía,... hubo influencias mutuas. Es conocido el hecho de que fueron autores españoles los que consiguieron salvar a Warren de la quiebra en un momento determinado (para más información, leer los links que he ido poniendo arriba).


Más información sobre Toutain, y todavía más.

Catálogo de Toutain Editor: http://toutain.bravehost.com/
Creepy (de Toutain): http://www.tebeosfera.com/1/Obra/Tebeo/ ... /ficha.htm
http://www.tebeosfera.com/1/Obra/Tebeo/ ... /00a09.htm





En una entrevista a Josep Toutain para Krazy Comics (número 7, abril 1990) él mismo nos cuenta quién es:

- K: ¿Y qué nos dices de la comentada fuga de dibujantes de esta editorial a otras como Norma, tras una etapa de formación o madurez? ¿Por qué se han marchado gente como Prado, Beroy, Das Pastoras, Ferry, etc... de esta casa?

- Toutain: Si de una cosa me aprecio es de tener olfato, y saber dónde hay una persona que vale. Tengo tantos casos así que incluso he hecho lo mismo con editores, desde Berenger (La Cúpula), que era un hippie de La Floresta al mismo Rafa Martínez (Norma) que fue empleado de esta casa, así que de una forma u otra tengo acciones sin beneficios en todas partes. En cuanto a lo que dices, me sentiría terriblemente preocupado si estuviera solo. Me parece totalmente necesario que estén los otros editores. Con Berenger se han hecho tratos constantemente, del tipo "Liberatore para ti y Corben para mí". Hay un perfecto fair play entre ambos. Lo que ocurre en esta casa es que no se contrata a nadie, se contratan obras concretas, y el autor es libre de ir donde quiera, o de no ir, puesto que de igual manera que hay dibujantes que han ido a esa otra editorial, los hay que no irían jamás a esa u otra editorial porque no les va la forma en la que esa otra editorial trabaja, y no me refiero a ésta en particular. El autor es libre, y se queda donde quiere. De todos modos, en cuanto a que yo los he descubierto, yo los he lanzado y alguien se los ha llevado, me preocupa muy poco, porque tengo la ventaja de que mañana descubriré otros, mientras muchos otros no descubren a nadie.

Me va a servir para matizar algo este punto de vista de Toutain, este fragmento de un texto que Beroy escribió hace un tiempo en su blog. Beroy hablando sobre sí mismo:

Me propusieron trabajar para la editorial Norma cuando estaba terminando la recopilación de La Enfermedad del Sueño en Toutain Editor. Recuerdo incluso que fué Toni Guiral, quien entonces estaba de redactor en la sede de Norma en la calle Ali Bey, quien materializó la propuesta.
Acepté, pues significaba más dinero y cobrar sin sustos, ya que por aquel entonces en Toutain Editorial llegaron a pagarme con talones sin fondos hasta 3 veces seguidas el mismo mes. No era una situación cómoda, y aunque sentía una gran simpatía por casi todo el mundo en Toutain, debía plantearme si aquello podía continuar. Aún así, con el tiempo y de saber como iba a ir todo en Norma, quizás hubiera continuado con Toutain, quien a cambio de las incertidumbres salariales me dejaba hacer absolutamente todo lo que se me ocurría.

Además, Toutain... Era Josep Toutain, que quieren que les diga... Joder, ¡que bien le vendría hoy en día a la inane industria de cómic de este país un Josep Toutain, con o sin foulard!

[jasikevicius]

Este artículo que pongo debajo, de Javier Coma, va sobre la época pre-Warren, cómo se formó el contexto en que Jim Warren creó sus revistas: llenando el espacio de mercado que habían dejado los Comics EC. Se solía decir que Toutain había copiado el formato de Warren para sus revistas, pero no es muy conocido que Warren mismo había copiado a su vez de William M. Gaines y de los Comics EC. Javier Coma analiza en este texto qué cosas de valor de EC no supieron recuperar ni Warren ni Toutain. El texto también es interesante para saber por qué la famosa MAD Magazine es actualmente un magazine y no un comic-book como en sus inicios. También el texto sirve para darse cuenta del valor histórico que tiene la supervivencia de MAD magazine: es la única publicación creada por los legendarios Comics EC que sigue en activo, aunque ahora esté en manos de DC.


En definitiva, artículo de JAVIER COMA sobre los cómics durante el mcarthismo que sale en el capítulo 9 de unos coleccionables sobre la Historia del cómic publicados en el diario EL PAÍS en 1987:

BAJO LA CAZA DE BRUJAS

Autor: JAVIER COMA

William M. Gaines, editor de las revistas de comics con la marca EC, tenía 32 años cuando compareció, en abril de 1954, ante el subcomité del Senado de Estados Unidos que investigaba las causas de la delincuencia juvenil. Las acusaciones contra Gaines partían de la hipótesis de que sus comic-books (cuadernos de comics) dañaban moralmente a la adolescencia, y el tribunal se apoyaba en un libro más bien delirante, Seduction of the innocent (Seducción del inocente), recientemente publicado por el psiquiatra Frederick Wertham (1895-1981).


Las sesiones del subcomité se interrumpieron pronto, sin conducir a decisión oficial alguna, pero los competidores de Gaines las aprovecharon para expulsar del mercado a éste y a otros adversarios comerciales. La industria de los comic-books elaboró un código de autocensura, a imagen de lo realizado por Hollywood en los años treinta, que reflejaba la mentalidad ultraderechista de aquellos tiempos de guerra fría.


Las normas impuestas por una industria cuyas principales bases han radicado casi siempre en la fabricación de superhéroes justicieros significaron el fin de los comic-books rupturistas de Gaines y de otros editores y el principio de una rígida consagración de las revistas de comics norteamericanas al público infantil.


EL ENFRENTAMIENTO. La transgresión efectuada por Gaines y sus colaboradores había sido el enfrentarse, mediante las publicaciones EC, a la pudibundez moral y a la involución ideológica de la época. Tras la II Guerra Mundial, la expansión comunista suscitaba un creciente pánico en la opinión pública estadounidense, lo que alimentaba la caza de brujas contra todo sospechoso de ideas progresistas, y la imposición de una moralidad retrógada. La gente era investigada, e incluso encarcelada, por sus ideas; se utilizaba como habitual y grave imputación la de antiamericanismo (de ahí los Comités de Actividades Antiamericanas), y existía la obsesión de probar que los inculpados pertenecían o habían pertenecido al partido comunista.


Desde 1950, en plena escalada de la caza de brujas y mientras el senador Joe McCarthy se incorporaba al primer plano de la inquisición, Gaines planteaba con éxito una nueva línea de comic-books, que en 1952 integraba una decena de revistas simultáneas. Tres de ellas, adscritas al género de terror, recibirían muchos años después el explícito homenaje del filme Creepshow.

Un par de los comic-books de Gaines, de ficción científica, asimilaron relatos de Ray Bradbury después de que éste triunfase con la edición en libro de sus Crónicas marcianas. El género negro asomó en dos de las revistas EC con mayor fuerza y ánimo de denuncia que en toda la narrativa dibujada precedente. Otros dos comic-books, de tema bélico, reflejaron en términos antiheroicos la guerra de Corea. También existía el comic-book satírico MAD, donde se parodiaban múltiples aspectos del sistema de vida norteamericano. Fue la única publicación EC que se salvó del cierre, gracias a su adopción, en 1955, del formato y de los contenidos de un magazine y a su liberación del marco editorial de los comic-books y de su reciente código de censura.

Primer número de MAD, cuando tenía formato
comic-book y lo editaba EC. Creo que esta etapa
se está publicando actualmente en español.

Las revistas de Gaines se componían de narraciones breves, de seis a ocho páginas cada una, y carecían de personajes fijos. El tono habitual era el de parábola, con la que se atacaban todo tipo de cuestiones y se afrontaban temas entonces más bien tabúes, como la homosexualidad o el aborto. Dos guionistas y un nutrido grupo de jóvenes dibujantes daban a dichas historias la fuerza expresiva requerida para que sus intenciones obtuvieran estimulante plasmación.


El dúo de guionistas, que contaba con la imaginativa colaboración del editor, se repartía las revistas. Albert Feldstein (1925) se ocupó de los comic-books de terror, género negro y ficción científica, y de uno satírico con breve existencia llamado PANIC. Harvey Kurtzman (1924) aprovisionaba las publicaciones de guerra y MAD. Cuando este comic-book se transformó en magazine, Kurtzman dejó de regirlo y Feldstein quedó instituido como su director hasta la presente década. Uno y otro guionista eran también dibujantes, por lo que, además de realizar gráficamente algunas historias, establecían el montaje y la previsualización de muchos relatos antes de su dibujo definitivo. Estrategia similar siguió luego, durante muchos años, Harvey Kurtzman con la serie de comics erótico-satírica Little Annie Fanny para la revista Playboy.

Gaines con Harvey Kurtzman (imagen sacada de aquí).

UNA PIÑA. Uno de los secretos de la brillantez artística de los comic-books EC estribó en que los dibujantes aceptaron las peculiares condiciones de trabajo de los guionistas, y formaron una piña en torno a las intencionalidades rupturistas de la casa. Cuando, una década más tarde, el editor James Warren requirió a buena parte de estos ilustradores para colaborar en unas revistas que pretendían imitar a los comic-books EC, se echó en falta el aliento creativo de otrora, y estas nuevas publicaciones (traducidas al castellano como Vampus, Rufus y, respetando el título original, Creepy) fueron incapaces de revivir el transgresor vanguardismo del grupo de Gaines. Algunos de los mejores visualizadores de la EC, Bernard Krigstein y Graham Ingels, se retiraron del campo de los comics poco después de la clausura de aquellas publicaciones. El resto de los más destacados nunca logró una inspiración tan alta como en sus obras de juventud.

2 de las revistas más emblemáticas de EC, Tales from the Crypt y The Vault of Horror.

Antes de que Gaines fuese citado ante el subcomité del Senado, sus comic-books habían sido perseguidos desde distintos núcleos sociales de instinto ultraderechista, y el editor había correspondido con una mayor rabia de sus publicaciones en la crítica del sistema americano de vida. A la prohibición del primer número de Panic en Massachusetts (EEUU) se sumaron acciones de protesta y boicoteo a cargo de asociaciones que pretendían defender la moralidad pública o proteger a la juventud de lecturas malsanas. La industria se unió al movimiento: cuando sus representantes redactaban el código de autocensura, oficializado en octubre de 1954, parecía que estaban pensando en las obras editadas por Gaines. "Los comics nunca serán presentados de forma que puedan promover desconfianza hacia las fuerzas de la ley o de la justicia", decía un párrafo. Además, dicha normativa prohibía expresamente el uso en los títulos de los comic-books de vocablos (nada pecaminosos, por cierto, en cuanto equivalían a miedo, horror, fantástico, etcétera) que figuraban precisamente en las denominaciones de diversas revistas de la EC.


Por supuesto, comic-books de otros editores que se habían atrevido a vestir sucintamente a los personajes femeninos quedaron también aniquilados en virtud del código de censura: de ahí la desaparición de la famosa amazona de la selva africana Sheena, recuperada luego por la televisión y recientemente por el cine.


El 21 de abril de 1954, William M. Gaines manifestó ante el subcomité del Senado que le encausaba: "Una vez que ustedes tengan que censurar, deberán censurar todo. Deberán censurar comic-books, radio, televisión y diarios. Después deberán censurar cuanto el pueblo pueda decir. Finalmente habran convertido este país en España o Rusia".

Foto de William M. Gaines en sus oficinas, anunciando el cierre de EC y
rompiendo una de sus emblemáticas publicaciones (imagen sacada de aquí).

Fotos de algunos que pasaron por MAD.


Parece ser que planearon en su día hacer una película sobre la vida de William M. Gaines:

http://www.dreadcentral.com/story/crypt ... big-screen

[jasikevicius]

Fallece Al Feldstein, dibujante, guionista y editor de los Comics EC y de la revista MAD (de la época clásica ya solo quedan Jack Davis y Marie Severin):

http://www.entrecomics.com/?p=98981